Quijote pregunta a su escudero:

 

«¿Qué joya fue la que te dio al despedirte por las nuevas que de mí le llevaste?
Porque es usada y antigua costumbre entre los caballeros y damas andantes dar a los escuderos, doncellos o enanos que les llevan nuevas, de sus damas a ellos, a ellas de sus nuevas, de sus andantes, alguna rica joya en albricias, en agradecimiento de su recado»

Don Qvixote y Rocinante

Caballero andante, no faltole su montura para seguro fortalecer aquel apodo de la triste figura, pues al cansancio y falta de muelas se le añade rocín con más cuartos que un real comparable a la del mismo Cid. Así pedía Quijano que se recordaran sus aventuras al inicio de ellas : “Oh tú, sabio encantador, quien quiera que seas, a quien he de tocar el ser coronista desta peregrina historia ¡Ruégote que no te olvides de mi buen Rocinante compañero eterno mío en todos mis caminos y carreras!”.

El Qvixote

Gran y valeroso de honor, amante sin mesura  ni cordura y caballero de intrépido corazón. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.

Dulcinea del Toboso

En el Toboso, lugar cerca del suyo, vivió como labradora su primer y quizá único amor sin saberlo, por quien se enfrentó a caballeros, leones, encantadores, soportó burlas y tuvo ocasión de reconocerla en la cueva de Montesinos con el susurro del Guadiana. ¡Todo el mundo se tenga si todo el mundo no confiesa que no hay en el mundo todo doncella más hermosa que la emperatriz de la Mancha, la sin par Dulcinea del Toboso!

Sancho Panza y Rucio

Labrador pobre, al tiempo escudero fiel que por una ínsula sufrió manteos y mofas, ofreciendo la mirada real a los entuertos de su caballero y miles de refranes a lomos de su jumento. Pocas veces vio a Sancho Panza sin ver a rucio, ni al rucio sin ver a Sancho, tal era la amistad y buena fe que entre los dos se guardaban.

El Molino de Viento

Monumento único de la Mancha por ser valedor de toda la locura del andante caballero, al querer enfrentarlos como gigantes en su primera aventura con su escudero, impidiéndolo su enemigo el sabio Frestón por quitarle gloria. “Embistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo”

La Obra Maestra

El lugar de la Mancha. La gran novela comienza con una sentencia sobre el lugar del hidalgo para el que se da la comarca de La Mancha gracia a la que cualquier manchego es al tiempo cervantino, componiendo su nobleza tanto el valor y sueños del andante como la bondad y servicio fiel de su escudero. “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme,” a lo que se añade al fin del relato: “Este fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner Cide Hamate puntualmente, por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársela y tenérsele por suyo”.

La Bacía

Don Quijote de la Mancha cree haber encontrado el “Yelmo del Mambrino”, regalo precioso para su amada Dulcinea. Sancho está convencido que lo que brillaba era la bacía de un barbero. Para don Quijote la bacía es el Yelmo de oro puro que hacía invulnerable a su portador, propiedad original del legendario rey moro Mambrino.

La pulsera del Qvixote se ha diseñado a mano y luego pasado a diseño en 3D por ordenador, y finalmente realizada de manera artesanal en plata de ley de 925% ,que lleva pasada a través de sus entrepiezas y sus tres pipas principales 2 cordones de algodón muy resistentes de color rojo burdeos y blanco en relación a la bandera de Castilla la Mancha.

En total la conforman 21 piezas, 19 son de plata de ley envejecida que le da más contraste y se aprecian mejor los 7 motivos principales en 3 pipas a dos caras y un colgante: ( El Qvixote, Dulcinea del Toboso, Sancho Panza y rucio, El Molino de viento, D.Qvixote y rocinante, La Obra literaria y maestra de D. Miguel de Cervantes Saavedra y de colgante, La Bacía o Yelmo del Mambrino ), más los dos cordones pasados de algodón.

Hemos querido realizar en forma de pulsera , en honor a las gentes de Castilla la Mancha, a los que residen, a los que se encuentran fuera de ella y a todos los andantes que sientan de alguna forma la aventura y filosofía del Qvixote allá donde se encuentren.

Mompó Joyero

Marqués de Molins, 15 – Albacete
Teléfono 967 21 39 95
mompo@mompojoyero.com
mompojoyero.com

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